de la nada apareció de pronto,
lucia tan bello como siempre,
tan sincero como nunca...
caminó hacia mi,
sin pronunciar ni una palabra,
sonrió al mirar mi rostro anonadado,
tomó mis manos y las llevo a su pecho,
al sentir el latir de su corazón, me quebré,
sentí de pronto que todo había sido en vano,
tanto sufrimiento tirado a la basura,
que todo lo que luché por olvidarle había sido nada...
Al tocar su rostro, sentí correr por su mejilla una lágrima,
seguia ese silencio sepulcral
habia tantas preguntas amontonadas en mi boca,
pero no dejé salir ninguna, quería decirme tantas cosas,
pero al contrario, no quise saber nada,
tan solo con sus ojos sentí que todo estaba bien,
por que de verdad estaba todo bien...
- Te extrañé, susurre al darle un abrazo;
- Yo también lo hice, murmuró él...
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